Desafío cliente
Tras una modificación en las técnicas de producción, al cliente ya no le quedaba agua bruta en las inmediaciones directas de las torres aerorrefrigerantes. El circuito de agua de la fábrica había pasado a agua osmotizada. Las soluciones contempladas eran, o bien la creación de una nueva línea de distribución de agua bruta, calorifugada, trazada, en altura y con un gran alcance (más de 700 m), o bien encontrar una técnica para utilizar agua osmotizada como refuerzo de las torres.